Si no lo nombras, no existe
Las conversaciones en Redes Sociales se han dirigido a un rumbo, por un lado, un tanto necesario por los temas que se tocan, dando voz a minorías o a poblaciones no representadas en un mundo que piensa como un hombre blanco heteronormado y cisgénero, con estándares imposibles de belleza, etc. con una nula representación a las disidencias. Hemos tenido que ir trabajando o deconstruyendo poco a poco esos temas, lo cual me parece increíble, pero por otro lado, se dan paso a distintos temas llenos de mensajes discriminatorios y discursos de odio, con los que me rehúso a conversar o debatir.
¿Pero de qué estás hablando, Mariana? Se preguntarán ustedes. Pues hablo de la conversación que existe desde hace varios años acerca del lenguaje incluyente y su total rechazo por los denominados #RAES (“expertos” gramaticales de la lengua española, que detrás de una pantalla critican el lenguaje incluyente, comiendo palomitas), y esto en específico, me tiene un tanto preocupada, porque estamos hablando de identidades, de disidencias que siempre han existido, pero nunca se han mencionado, al menos no en espacios de representación; entiéndase medios de comunicación, publicidad, películas, series, etc., lo que hace que sean invisibles para la sociedad, o aún peor, que se representen a esas figuras de una forma caricaturizada o con finales trágicos, donde nunca esas figuras salen ganando o terminando la historia de una forma positiva para la audiencia, como lo explican muy bien en el documental original de Netflix titulado Disclosure, donde mencionan la importancia de la representación en los medios para las personas trans y a la población LGBTQ+ en general y lo mal que han sido representados en los medios.
Vivimos en un mundo en donde si no lo nombras, NO existe. Un mundo que te valida por como te ves, o por como te tienes que comportar. Un mundo binario lleno de blancos y negros, o más bien, de rosas y azules. Rosa para la niña, azul para el niño. Un mundo que le asigna significado a todo lo que ve, cada uno de los objetos, plantas, animales, colores, ¿Y LUEGO DICEN QUE NO IMPORTA? Que se aguanten, porque sólo existe lo femenino y lo masculino, lo intermedio o fuera de la norma no, no existen. Pues están en un error, las personas no binarias existen y resisten todos los días. Nómbralos, porque existen. Punto.
¿Por qué la necesidad de invalidar lo ajeno? ¿Por qué la insistencia de seguir reglas viejísimas del lenguaje que nunca se siguen al pie de la letra realmente? Todos apelando a la RAE, cuando en la vida se han puesto a analizar sus formas de escribir o comunicarse correctamente.
No, sólo quieren rechazar y discriminar, invalidar lo que no se entiende, y minimizarlo para que se pierda entre la nube de otros temas que andan rondando por la web.
No es ofendernos por todo, es llamar a las cosas por su nombre, y a las PERSONAS preguntarles cómo les gusta que les llamen. Las personas trans existen, las personas no binaries existen. Se les tiene que llamar como ellxs se identifiquen y como quieran que se refieran a ellxs, y respetarles.
Nada nos cuesta respetar, nada nos cuesta y tampoco nada nos cuesta llamar a las personas por los pronombres con los que se identifiquen.
El lenguaje es un reflejo de la sociedad y por lo tanto tiene que adaptarse a la misma.